El sac de gemecs es la cornamusa propia de nuestro país, Catalunya. Se le conocen una gran variedad de nombres dependiendo de su ubicación geográfica: criatura verda, mossa, buna, xeremia, ploranera… Aunque durante bastantes años estuvo en decadencia, ahora podemos afirmar que vuelve a disfrutar de un estatus importante en la música tradicional catalana.

El modelo tradicional de sac de gemecs consta de una piel de cabra entera y cosida sin las patas traseras a la que se han unido, en los orificios naturales del animal –las dos patas delanteras y la cabeza–, el soplador, el puntero (afinado en do4) y una piña de la que salen tres bordones (do3sol3do4, respectivamente). La disposición de los bordones por delante del orificio de la cabeza del animal es, posiblemente, una reminiscencia de la presencia de la corona catalanoaragonesa en Italia: esta disposición no es habitual en los territorios que rodean Cataluña pero sí lo es, por ejemplo, en la Zampogna, al norte de la península Itálica.

Els Berros de la Cort utilizamos un modelo de sac desarrollado especialmente para facilitar la ejecución llamado “de bordones laterales”: la piel está cortada y cosida de tal manera que favorece la salida del puntero y el soplador hacia manos y boca. Además, la disposición de los bordones, que se unen a la piel de manera lateral, permite sostener el puntero con mayor facilidad y nos ofrece mayor eficacia y comodidad en los cortes de sonido.

El sonido del sac de gemecs es potente –el puntero utiliza doble caña–, y la base de bordones es muy llena y espectacular. La relación de notas que ofrecen los bordones –dos notas tónicas (a la octava) y una quinta– es poco habitual en el mundo de la cornamusa. Els Berros de la Cort nos valemos de estas características particulares para ofrecer un plus de sonoridad en la fusión con instrumentos como la zanfona, la gralla y la tarota. Los modelos que utilizamos son del lutier catalán Cesc Sans (http://www.sansluthier.net).